El otro día conocí a un tipo que me presentó una amiga. La vida a veces nos deshace con sus sinsentidos.
El hombre trataba de disimular y despistarme pero ¡quia! a mi. Yo que le pregunto, y el, como que no queriendo, pero al cabo de un rato de charla, le desenmascaro; es de los que saben lo que quieren: conformista, educado, sencillo, con suerte, y encima ¡feliz!. Si, si ¡feliz! como los de los cuentos, ya ven. ¿Que si me llevo mucho descubrilo?, ¡que va!, no me llevo, casi nada, yo a esos los huelo de lejos. Ya con el nombre, me puse en guardia. ¡Carlos!, va y se llama, ¡Carlos!. Y claro, de ahí a todo lo demás, un paso. Ejemplos: No veía la tele, iba al cine, le gustaba leer. Decía que leía un libro por semana ¡que bárbaro!, es imposible que una persona no acabe confundida con tanta información, así estaba este, que le preguntabas.. ¿Carlos vas a ir a votar mañana?, y contestaba.-No, yo leo el periódico todos los días. ¿Y tu que opinas de este Papa?. Por respeto a los miedos de cada uno, no opino…..Continuará

 

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