Las llamadas en frío generalmente dependen en gran medida de las estrategias y documentos de ventas tradicionales. Así es como nos entrenaron los gurús de las ventas. Nos enseñan a usar guiones porque son lineales y paso a paso. De esta manera, es fácil mover el teléfono en la dirección que desea que vaya. Lo mismo ocurre con las estrategias de venta.
Pero es por eso que cuando llamamos utilizando nuestro método de marketing actual, la otra persona sabe de inmediato que tenemos la intención de hacer una venta en lugar de una pequeña charla. Nos volvemos excéntricos y algunas personas pueden sentir en los primeros segundos que tenemos una agenda.
Una revelación que puede encontrar útil es que el problema a menudo no es sobre usted o el producto, sino sobre cómo aborda la venta.
Las técnicas de marketing tradicionales convierten las conversaciones en monólogos. En un entorno diferente, simplemente hablar con nosotros mismos (que es para lo que hemos sido entrenados para hacer con los guiones) se considera egocéntrico y desagradable. ¿Por qué deberíamos cometer el mismo error en las llamadas en frío, cuando deberíamos fomentar una conversación agradable?
Lo primero que debe hacer es darse cuenta de que su guión o tácticas de marketing son innecesarias. Esta idea puede parecer desalentadora al principio porque lo han condicionado a pensar que necesita un guión o una estrategia para hacer una gran decisión.
Las viejas técnicas de venta crean una cerca alrededor de la conversación que la constriñe y la aleja de su camino natural. Terminas pensando solo en tu agenda y siguiendo un curso de acción planificado previamente. La persona al otro lado del teléfono se da cuenta e inmediatamente comienza a retroceder.
Todo este proceso se vuelve muy fácil al crear una declaración del problema. Cree una conversación abierta sobre un tema o problema que pueda tener su cliente.
Comienza la conversación con una pregunta como «¿Puedes ayudarme con algo por un minuto?». La respuesta casi siempre es algo así como: «Claro, ¿en qué puedo ayudarte?»
Puede continuar con un posible problema que tendrían y para el que su producto podría ser una solución. Si la respuesta es afirmativa al problema que está tratando, entonces puede presentarse e identificarse con productos que pueden resolver los problemas de los que ha comenzado a hablar.
Una vez que logras entablar una conversación con un prospecto, las posibilidades son infinitas.
Pruebe estas nuevas ideas de llamadas en frío en su nuevo enfoque de ventas, se sorprenderá de cómo lo tratarán personal y profesionalmente.