El cine es magia, casi siempre un ensayo,
a veces un arte, y sobre todo buen rollo.
¿No es mejor «La mujer pantera» que una mujer en patera?
¿»Guantanamera» que las jaulas de Guantánamo?
¿El padrino Corleone que el presidente Berlusconi?
¿»La pasión turca» que la prisión burka?
Burkas, turbantes, trajes elegantes, mangantes, …
¿Qué más dan los estudiantes, los inmigrantes,
los meninos de la rúa, los parados de Sintel,
las que cobran del marido un día sí y otro también?

El cine es magia, ilusión.
¿No es mejor Sharon Stone que Ariel Sharon?
¿Mr. Bean que Bin Laden?
¿»Bienvenido, mr. Marshall» que bienvenido, mr. Bush?
¿Las películas de aventura que los campos de tortura?

El cine es magia, evasión, otro mundo,
porque otro mundo es posible.
¿Y los que evaden los millones, con dos cojones?
¿Son ladrones? ¡Nooo!
¿Y los que evaden un millón?
¿Son delincuentes? ¡Nooo!
¡Son influyentes!
¿No es mejor «La ley del deseo» que la ley de extranjería?
¿»La roca» que la kale borroka?

¡Pero el cine es magia, arte y compromiso!
¿No es mejor «Belle epoque» que lanzar un toma-hawk?
¿Los efectos especiales que los colaterales?
¿Cuántos muertos hacen falta?
Y sigue el hambre duradera, la miseria infinita,
la de siempre, donde siempre.
Los salvadores del mundo aumentan la cuota de injusticia;
nosotros, aumentamos la cuota de pantalla.

Hay que ensuciarse las manos,
¿no somos seres humanos?

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Autor: Rosa María Sardá Obra: Monólogo en los premios Goya Resumen: El cine es…