La tartamudez, un trastorno del habla, es la interrupción de la fluidez del habla. Las repeticiones, prolongaciones y bloqueos son las características principales de este trastorno. La tartamudez se debe a varias causas. La genética, el crecimiento físico y fisiológico y los factores ambientales contribuyen al trastorno. La presencia de todos estos factores determina la recaída de la tartamudez. Tanto los niños a los que se diagnostica tartamudez como los adultos que arrastran su tartamudez desde la infancia tienen diferentes necesidades de curación de la tartamudez que se atenderán durante las sesiones de terapia.

Felizmente, las personas con este trastorno del acento tienen la posibilidad de disminuir la aparición de estas disfluencias. Con la ayuda de distintos tipos de planes de tratamiento y procedimientos terapéuticos, los tartamudos podrán eliminar completamente estas disfluencias para siempre tras una serie de terapias. Uno de los tipos de terapias recomendadas como cura de la tartamudez es el Modelado de la Fluidez.

¿Qué es el modelado de la fluidez?

El moldeado de la fluidez como cura de la tartamudez implica la aplicación de procedimientos terapéuticos estrictos para el paciente. Sigue un plan estructurado que ayudará al paciente a eliminar completamente la tartamudez. El Modelado de la Fluidez se basamento en la creencia clínica de que la tartamudez se produce porque los sistemas del habla ya no funcionan correctamente. Esto significa que los sistemas respiratorio, del habla y articulatorio no pueden funcionar coordinadamente entre sí.

Esto provoca disfluencias durante el acento. El Modelado de la Fluidez como cura de la tartamudez se dirige a estos factores que implican a todos los sistemas del habla, ayudando al paciente a eliminar las disfluencias con la incorporación y aplicación de técnicas.

Este tipo de plan de tratamiento como cura de la tartamudez se compone de 3 fases que se siguen estrictamente. Los pacientes que se someten a este tipo de plan de tratamiento no pueden advenir a la siguiente grado sin dominar con éxito la escalón mencionado. La primera etapa, Establecimiento, consiste en entablar con el paciente una conversación fluida y un monólogo respectivamente. Se centra en las disfluencias y los movimientos físicos del tartamudo. En esta escalón, el clínico enseñará al paciente técnicas para ayudarle a salir más cómodamente de los momentos de tartamudez.

Cuando el tartamudo sea capaz de sustentar una conversación y un monólogo con fluidez, sólo entonces podrá advenir a la ulterior escalón. La transferencia, la segunda escalón como cura de la tartamudez, consiste en poner a prueba las técnicas de fluidez aprendidas del paciente en distintos entornos. Primero se pondrán a prueba en el entorno clínico, luego en casa y en la escuela, un entorno tras otro. Y la última escalón, Mantenimiento, se compone de periodos de revisión para comprobar si hay recaídas y si se aplican aceptablemente las técnicas de fluidez como cura de la tartamudez.

¿Por qué moldear la fluidez?

El moldeado de la fluidez como cura de la tartamudez consiste en elaborar el acento impropia del paciente en un tipo controlado de acento fluida. Entrena al tartamudo para que controle cuidadosamente su acento, evitando en lo posible la aparición de disfluencias. Se dirige a todos los componentes de su acento, pero no presta atención a los sentimientos negativos del cliente cerca de la tartamudez.

Expedición en torno al concepto de que cuando se eliminen estas disfluencias, igualmente se eliminarán los sentimientos negativos. Se recomiendan distintos tipos de cura para la tartamudez a distintas personas, dependiendo de la recaída. El modelado de la fluidez será muy eficaz para producir un discurso fluido cerca de delante. Esto mejorará la capacidad de comunicación de los tartamudos y les permitirá transmitir sus ideas de la forma más eficaz posible.

 

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