Las imágenes son un eje poderoso en la aljaba de cualquier escritor, y no había mejor imagen en todo el mundo literario que William Shakespeare. Usó varios tipos de imágenes para comunicarse más allá del nivel superficial del texto. Ayudó al lector a imaginar y comprender las gotas de agua, las grandes aves del cielo y algo tan cotidiano y ordinario como la comida. En La comedia de los errores, Shakespeare utilizó la imagen de la comida para simbolizar el amor físico entre marido y mujer.

El primer ejemplo de esta imagen ocurre en el Acto I, Escena II, cuando Dromio de Éfeso se encuentra con Antífolo de Siracusa. Antífolo, que llega tarde a la cena, es regañado por Dromio que le dice: «Tiene mucho calor porque la carne está fría; / La carne está fría porque no llegas a casa; / Llegas a casa porque no tienes estómago; / Tienes sin estómago, porque has roto tu ayuno el tuyo». (46-50). Estas pocas líneas informan al lector atento sobre el estado civil de Antipholus y Adriana. Adriana está enfadada porque cree que su marido le es infiel. Este es un ejemplo de una imagen que todos pueden entender. A menudo, los alimentos que saben bien cuando se sirven calientes, se vuelven inodoros una vez que se dejan enfriar. De la misma manera, el amor físico, la confianza y el amor de pareja se han enfriado hasta el punto de extinguirse. Además, Adriana está ‘caliente’, o enfadada, por lo que ha sucedido. Su esposo no bebe ni disfruta el regalo de su comida (o cuerpo). Él la espera fielmente, pero no regresa a casa. Este pasaje también implica que Antipholus es un adúltero al decir que llegó tarde a la cena porque había «rompido su ayuno»; es decir, ha estado alimentando su deseo sexual en la mesa de otra persona.

Más tarde, en la misma escena, Dromio dice: «La esposa de Su Excelencia, mi amante en Phoenix, / Ella que ayuna hasta que llega a casa a cenar / Y reza para que le dé la bienvenida a cenar». (90-93) Aquí, Shakespeare le asegura al lector que Adriana ha sido fiel y no ha compartido su cama (o mesa) con otro. Ella espera ansiosamente el regreso de su esposo y reza con urgencia por su fidelidad. ¡Ayuno por él! ¡Se va sin tiempo esperando su regreso! Ella es su alimento, la única fuente de alimento para su vida sexual.

Al comienzo del Acto 2, se lee más de esta imagen. Adriana está preocupada porque su esposo aún no está, y su hermana trata de calmarla diciéndole: «Tal vez algún comerciante lo ha invitado,/ y del mercado se ha ido a algún lado a cenar». (4-5). Entonces las hermanas andan por ahí diciendo: «¿Por qué su libertad debe ser más que la nuestra?/ Porque su negocio todavía está fuera de ‘o’ puerta./ Mira cuando lo sirvo así, se lo toma mal». (10-12). Nuevamente, surge la idea en el texto de que Antipholus está cometiendo adulterio. La palabra ‘mentira’ en estos versículos tiene un fuerte significado para el lector. La idea sexual de que ha sido sedado, o la idea de que es un mentiroso, entran en esta oración y causan gran ansiedad a la esposa enojada. Cierra confirmando su temor de que cuando él la «sirve» (físicamente) ella no lo disfruta o «lo toma».

En esta obra, Shakespeare realmente enfatizó la idea de que cuando una pareja comparte el sexo de la otra pareja, puede compararse con comer comida. La comida nutre y sostiene la vida así como el amor físico nutre y sostiene el matrimonio. Una comida, al igual que una interacción sexual, tiene el potencial de ser muy íntima. Uno saborea cada bocado del plato y obtiene felicidad y sustento físico, emocional y mental de esa comida. Asimismo, cuando una persona comparte la intimidad física de su pareja, se disfruta de la misma (aunque más fuerte) realización. Estos ejemplos evocan un profundo nivel de pensamiento y un gran aprecio por el gran escritor que fue Shakespeare.

 

Leave a reply

 

Your email address will not be published.