¡Buenos señores! ¡Dulces mujeres! es el ganador de la medalla Newbery para 2008.
Autora: Laura Amy Slott
Editor: Candlewick Press
Una cosa que me llama la atención en este drama histórico medieval son los monólogos individuales y que los personajes no hablan de su pobreza con ningún odio. De niños, la mayoría de ellos son animados y se exhiben durante acciones atrevidas. Cada rasgo de carácter está escrito de manera práctica. Los niños solo están tratando de averiguar cuál es su lugar en Lord’s Manor.
La autora Laura Schlitz ha dado diferentes voces a veintitrés personajes. Schlitz muestra este pueblo medieval del siglo XIII a través de varias conversaciones relacionadas con su vida. Explica en una barra lateral sobre términos y tradiciones medievales que agregan más conocimiento a la época.
«Los chicos de Shamble Lane se rieron. No quieren hablar de mí». La parte de la ciudad donde los carniceros, curtidores y pescaderos vendían sus productos a menudo se llamaba Shambles o Shamble Lane. Shamble originalmente significaba un matadero.
Con detalles bien investigados, cada personaje está relacionado con los otros personajes. Por ejemplo, cuando la hija de Mogg, Villein (un granjero que no era libre) cuenta que su padre golpeó a su hermano Jack hasta que sufrió daño cerebral. «Golpeó a Jack, y el chico tiene medio cerebro» el lector llega a escuchar a Jack contando el tratamiento de su padre. «Baba solía decir que no merezco nada más, pero Baba murió y no lo extrañamos». Jack se hace amigo de Otho, el hijo de Miller a quien todos odian. Jack consuela a Otho un día cuando lo encuentra golpeado y sangrando.
Simón, el hijo del Caballero, cuenta cómo su abuelo luchó con Ricardo Corazón de León para salvar la Ciudad Santa (Jerusalén). Se libraron varias campañas durante las Cruzadas entre 1095 y 1272. «Mi padre llegó a casa hace un año, medio muerto de hambre, sin caballo, en una pierna». La guerra también era costosa en ese momento y muchos, si no la mayoría de los Caballeros, regresaron a casa para vender parte de su tierra para pagar armas, armaduras y caballos. Esto dejó a muchos de ellos y a sus familias destrozadas.
El trasfondo sumado a los hechos históricos que Schlitz sitúa a lo largo del libro da realidad a todos los personajes ficticios. La historia no está exenta de humor. Alguien en el pueblo arroja un terrón de estiércol a Isobel, la hija del Señor. Mancha mucho su vestido de seda. En esta época se usaban algunos remedios comunes como plumas de pollo, agua, orina y hiel de vaca. Como os podéis imaginar no eran lo mismo que la mancha de caca. ¿Se enteró de quién lo hizo? Tienes que seguir leyendo para conocer al improbable aguafiestas.
Good Masters es una novela de ficción histórica para adolescentes, pero es el tipo de libro que los adultos también quieren leer.