¿Ha organizado alguna vez un teleseminario gratuito (que no cobra cuotas de participación) con la intención de vender un producto y ha recibido comentarios como «Excelente contenido» o «Aprendí mucho» o «Realmente eres bien informado en su campo'»?
A pesar del rubor halagador, ¿sus números de ventas provienen de la falta de teleseminarios? ¿Tu tasa de conversión no fue impresionante?
No es difícil averiguar lo que podría suceder en esta situación. Ha proporcionado información muy valiosa y no comenzó su teleseminario con un fin en mente: las ventas.
Al realizar un seminario gratuito, su principal preocupación debe ser la calidad del contenido… el valor de la información que está entregando. Pero, ¿cómo equilibras compartir contenido excelente sin desembolsar mucho dinero y perder promociones?
• Nadie que se inscriba en su seminario gratuito ha pagado un centavo (excepto tal vez la tarifa de la llamada). Si les das demasiado, se irán con tus objetos de valor, sin cargo. Si les brinda poca información, pero les da la oportunidad de aprender más y despedirse de algo que consideren valioso, incluso si hay un costo involucrado, tendrá éxito en sus esfuerzos telefónicos.
• Su oferta debe desarrollarse desde su apertura. Aunque la prueba de ventas llegará al final del teleseminario gratuito, debe tener en cuenta su objetivo cuando pronuncie su primera oración.
• Su argumento de venta debe encajar perfectamente en el resto del teleseminario. Dar mucha información y luego lidiar con el argumento de venta al final no funciona. Su argumento de venta debe ser menos como una sorpresa de cumpleaños y más como el resultado de una larga preparación para la fiesta de cumpleaños.
• No abarrote toda la información importante que se le ocurra en su teleseminario. En su lugar, trabaje en entrelazar la educación y la presentación de ventas. Si esto se hace correctamente, logrará que sus prospectos compren, pero lo verán como información gratuita. En resumen, crea un monólogo que haga que la compra parezca el siguiente paso lógico para tu audiencia.
• Use su sentido de responsabilidad hacia sus participantes para darles algo de valor. Ya sea que su teleseminario tenga una duración de 30 o 60 minutos, lo más probable es que nunca cubra todo lo que necesitan saber sobre su tema en esa cantidad de tiempo. De hecho, si intenta fijarlo, podría estar haciendo un lío ininteligible. Cuando les das la oportunidad de aprender sobre otra historia al final, estás brindando valor y estás brindando un servicio. A menudo, solo puede marcar una gran diferencia en la vida de sus clientes dando más de lo que puede dar gratis.
Un teleseminario gratuito puede ser una gran herramienta de marketing. Cuando las personas invierten 30 o 60 minutos de su tiempo, naturalmente querrán saber cuál es su próximo paso. Cuando les des ese paso, en la forma de tu producto o servicio, después de que los entusiasmes a querer más, podrán comprar.
Así que no vea un teleseminario gratuito como un «costo de hacer negocios». En su lugar, véalo como una herramienta útil para mejorar sus tasas de conversión, identificar sus éxitos únicos y equilibrar su libro mayor de teleseminarios.